jueves, 29 de septiembre de 2011

Porque, por qué, porqué y por que

"¿Por qué me quieres? No entiendo por qué me preguntas eso, a los sentimientos no se les debe buscar un porqué. La verdadera razón por que te quiero es porque mi corazón así lo siente y haré lo posible por que lo entiendas".

He creado este pequeño parrafito para utilizarlo como ejemplo principal en esta entrada. A continuación señalo cada una de las expresiones para posteriormente pasar a explicar sus usos.


"¿Por qué (1) me quieres? No entiendo por qué (2) me preguntas eso, a los sentimientos no se les debe buscar un porqué (3). La verdadera razón por que (4) te quiero es porque (5) mi corazón así lo siente y haré lo posible por que (6) lo entiendas".
 
Por qué (1 y 2): se trata de la combinación de la preposición "por" y el pronombre o adjetivo interrogativo o exclamativo "qué". ¿Por qué has dicho eso? –preguntó Ricardo. ¡Que por qué! –exclamó Rosita. 

Porqué (3): sustantivo masculino que significa ‘causa o motivo’. Se usa precedido de determinante y su plural es porqués.
 
Por que (4): la combinación del pronombre relativo "que" precedido de la preposición "por". Su identificación es fácil, ya que el relativo "que" admite la anteposición del artículo correspondiente (el, la, los, las) o puede sustituirse por otros relativos como el cual, la cual, los cuales, las cuales. 

Porque (5): conjunción causal que introduce la oración subordinada que expresa la causa de la acción designada por el verbo de la principal.

Por que (6): conjunción final, seguida de un verbo en subjuntivo, con sentido equivalente a para que.
¿Os parece muy complicado? Dejadme vuestras dudas e intentamos solucionarlas. ¡¡Gracias por leerme!!

martes, 27 de septiembre de 2011

Cacofonías

Dedico esta entrada a mi buena amiga Cristina, que hace tiempo me preguntó sobre este tema, no sin antes presentarle mis disculpas por haber desatendido su petición abusando de la confianza que nos une.

La RAE define la cacofonía como la disonancia que resulta de la inarmónica combinación de los elementos acústicos de la palabra. Se consideran cacofonías, por tanto, aquellos sonidos desagradables que se generan por el encuentro o repetición de las mismas sílabas en una frase: el uso de adverbios acabados en “mente”; los verbos con un mismo tiempo de forma continuada; palabras terminadas en “ción o sión” o que empiezan por un mismo prefijo o sílaba, etc.

Pasemos a ver algunos ejemplos:


- Cuando la canción terminó no hubo más que confusión.
- Mientras tras bambalinas se generó el desastre.
- Cuando estuviste, la viste.
- Está tan atontado que ni nos reconoce.
- Tómate un té y te aliviarás.
- En la foto parece que aparece un fantasma.
- Tres tristes tigres.
- Mauricio escribió la canción, con todo su corazón, porque es su pasión.
- Dice Carlos, que dice su mamá, que le dijo Lupita, un dicho que dice así...

Un buen consejo para evitar las cacofonías es leer el texto escrito en voz alta. Una vez detectadas, se pueden eliminar: usando sinóminos, cambiando palabras de orden, distanciándolas de aquellas similares, modificando los tiempos verbales o el número, dándole un giro a la redacción de la frase, etc.

Cristina me preguntaba si se pueden emplear estas repeticiones en frases diferentes y mi respuesta es que depende de la cercanía. Aunque haya un punto de por medio, si los morfemas que producen el sonido desagradable siguen estando muy próximos, lo mejor será sustituirlos siguiendo los breves consejos del párrafo anterior.

Por otra parte, la cacofonía también puede emplearse como un recurso literario: “Un no sé qué que quedan balbuciendo” (San Juan de la Cruz). Quevedo también las usa en sus terribles ataques contra Góngora: "Descubierto habéis la caca con las cacas que cantáis…".

Espero, como siempre, vuestros comentarios y no haber defraudado demasiado las expectativas de quien pidió esta entrada. Saludos y ¡buenos textos!

martes, 20 de septiembre de 2011

Errores comunes I

¡Hola a todos!

En esta entrada voy a comentar algunos errores que me encuentro con bastante frecuencia.

- Deber +infinitivo: "¿Qué relación debe de tener x con y?". ¡Error! Cuando "deber" va con infinitivo, denotando obligación, no es correcto añadir la preposición "de". Nos la reservamos mejor para aquellas construcciones que denotan probabilidad o suposición "Debe de estar lloviendo". Aunque la RAE dice que la lengua culta admite también esto último sin preposición "Debe estar lloviendo".

- Puntos suspensivos:
-Son siempre tres (...), excepto cuando acompañan a una abreviatura.
-Detrás de "etc." no es correcto añadir puntos suspensivos, sería una redundancia.
-No se ponen comas delante de estos, pero detrás, sin dejar espacio, se puede colocar la coma, el punto y coma, y los dos puntos. 
-Si finalizan el enunciado no se añade el punto de cierre, pero si van detrás de una abreviatura sí se suma a ellos el punto que la cierra, quedando cuatro puntos "admón....".

- No se ponen puntos detrás de signos de exclamación ni signos de interrogación, ya que el punto de estos ya actúa como tal, aunque sí puede colocarse cualquier otro signo de puntuación.  Si van entre comillas, entonces sí será correcto añadir el punto detrás de estas. "¿Qué vas a querer comer hoy?, ¿no estás cansado de tomar siempre lo mismo? ¡Qué aburrimiento! ¡Tanta rutina! ". Por tanto, si no van seguidos de otro signo se deberá escribir mayúscula detrás de "?", "!".

-La construcción "a ver si nos vemos", "a ver si nos tomamos una cerveza", SIN "H" Y CON "V", no tiene nada que ver con el verbo "haber", CON "H" Y CON "B". La primera está compuesta por la preposición "a" más el verbo "ver", y la segunda por el infinitivo del verbo auxiliar "haber".

Seguiré en próximas entradas para no hacerme demasiado pesada...